Son buenos para la piel y el corazón y aumentan las defensas del sistema inmunológico. Para una dieta equilibrada, los alimentos ricos en vitamina C son fundamentales: aquí te explicamos cómo conservar sus propiedades nutricionales
La dosis correcta de ácido ascórbico que debería ingerir un adulto, de media, es de 60 g al día: para asegurarnos de que la tomamos todos los días, podríamos comer un kiwi mediano o un par de naranjas, pero para tener un buen nivel de vitamina C es necesario mantener una dieta sana, equilibrada y, sobre todo, variada.
¡Descubre cómo conservar y cocinar los alimentos más ricos en vitamina C!
¿Dónde se encuentra la vitamina C?
Para ingerir la cantidad correcta de ácido ascórbico es fundamental conocer los alimentos ricos en vitamina C. Estos son por lo tanto los alimentos que no pueden faltar en la nevera.
- ¿Dónde hay mayor cantidad de vitamina C? En las grosellas, por ejemplo, y en cantidades muy elevadas en el kiwi, que contiene más que las naranjas, al contrario de lo que habitualmente se piensa. La papaya también es muy rica en vitamina C y en la clasificación se sitúa por delante del limón y la clementina. Además, buenas noticias para los amantes de las fresas, ya que contienen una gran cantidad de ácido ascórbico, ¡incluso más que el pomelo! No podemos olvidarnos de los lichis, pequeñas frutas tropicales y verdaderos concentrados de vitamina C.
- Entre las hortalizas, en lo más alto de la clasificación se encuentran las guindillas y los pimientos. El perejil también es un recurso muy valioso, ideal para condimentar tus platos. El nabo de grelo, zanahoria, rúcula, col y brócoli – considerados alimentos depurativos - son ideales para ingerir vitamina C en grandes cantidades. En la categoría de tubérculos, las patatas son las que contienen más vitamina C de todas.
Alimentos ricos en vitamina C, ¿cómo conservarlos?
Un aspecto que no se debe olvidar es el de la conservación. De hecho, las frutas y verduras pueden sufrir una gran pérdida de vitaminas si se conservan durante demasiado tiempo. Por esta razón es recomendable conocer las distintas formas de conservación y la correspondiente pérdida de vitaminas que sufren los alimentos.
- Congelación: los vegetales pueden perder hasta el 25 % del ácido ascórbico.
- Conservación en conserva: comporta pérdidas de vitamina C hasta del 20 % en la fase de esterilización.
- Deshidratación: el ácido ascórbico que contienen los alimentos puede disminuir en un 10-15%.
¿Cómo mantener intactas las propiedades nutricionales de los alimentos?
Para conservar los alimentos, la temperatura ideal es entre 0 °C y -2 °Ccon un nivel de humedad entre el 90 y el 98 %. El electrodoméstico juega, por lo tanto, un papel esencial: los frigoríficos Hoover permiten seleccionar la intensidad de refrigeración ideal gracias a controles electrónicos táctiles fáciles de usar. Además, la acción rápida de descongelación de Care+Protect evita que la acumulación de hielo en el frigorífico reduzca su eficiencia.
La cocción también puede provocar pérdidas de vitaminas en los alimentos, por lo que es útil saber a qué temperatura se destruyen las vitaminas. La vitamina C es termolábil, es decir, no es resistente al calor y, ya a partir de 60 °C, empieza a deteriorarse. Para hervir, proceso que favorece la dispersión de las vitaminas en el agua, es preferible utilizar el microondas, que en cambio aumenta la retención de los minerales que contienen las verduras. Con los microondas Hoover podrás configurar el programa de cocción más adecuado en función del peso de los alimentos que se deben cocinar.
¡Solo tienes que poner en práctica todos los consejos para cargarte de vitamina C y sentirte lleno de energía!