Saber congelar pescado es fundamental para garantizar sus características y propiedades organolépticas, además de por una cuestión de seguridad alimentaria
Saber cómo congelar pescado es fundamental no solo para intentar mantener inalteradas sus propiedades organolépticas, sino también por una cuestión de salud. Para congelarlo, el pescado debe ser muy fresco y el procedimiento debe seguir unas reglas precisas.
Cómo congelar pescado fresco
Puedes congelar tranquilamente el pescado siempre que sea fresco. La temperatura ideal para conservarlo en el congelador es de al menos -18 °C. El frío ayuda a mantener inalteradas las propiedades de este alimento.
Otro aspecto importante cuando se habla de cómo congelar pescado se refiere a los plazos de conservación. El pescado magro, como el lenguado o el bacalao, se puede congelar durante mucho tiempo, hasta 6 meses. Si en cambio has comprado pescado graso, como el salmón o el atún, recuerda que no debes tenerlos en el congelador durante más de 3 meses. El pulpo, la sepia y el calamar tienen un tiempo de conservación en el congelador de unos 3-4 meses. Para acordarte de cuándo has guardado el pescado en el congelador, coloca una etiqueta en la bolsa de congelación, con la fecha de congelación escrita.
¿Cómo congelar pescado? En primer lugar tienes que limpiar el pescado antes de congelarlo, quitándole todas las vísceras. Enjuágalo después debajo del grifo con mucho cuidado, sécalo y colócalo en bolsas de congelación. Ten mucho cuidado de que no quede aire dentro de la bolsa: de esta forma el pescado se puede conservar mejor y durante más tiempo sin sufrir alteraciones.
Otro consejo útil es evitar poner grandes cantidades de pescado en la bolsa. De esta forma podrás descongelar solo la cantidad que necesitas para preparar, por ejemplo, recetas de verano saludables. Recuerda también que el pescado no se puede descongelar y volver a congelar.
¿Se puede congelar pescado cocinado?
La pregunta es seguramente legítima, pero la respuesta es no. El pescado solo debe congelarse si es fresco y recién comprado. De hecho, este alimento tiene un tiempo de deterioro bastante rápido y una carne muy delicada, que tiende a perder rápidamente su sabor y propiedades nutricionales.
El pescado, por lo tanto, no debería congelarse si ya lo has cocinado, ya que una vez descongelado y recalentado dejará de tener las mismas características que el producto de partida.
Descongelar pescado y conservarlo en el frigorífico
Ahora que ya sabemos cómo congelar pescado, también es importante saber cómo descongelarlo y conservarlo en el frigorífico correctamente.
Ten en cuenta que si quieres consumir el pescado en 24, máximo 48 horas, puedes conservarlo en el frigorífico. Colócalo en un recipiente cerrado o cúbrelo con film transparente, para evitar que se deshidrate y transmita olores a otros alimentos.
El pescado también se puede descongelar en el frigorífico: la mayoría de los pescados se descongela en 8 horas, pero si se trata de grandes cantidades puede tardar hasta 24 horas. La temperatura del frigorífico no debería estar por encima de 4 °C para una mayor seguridad alimentaria.