Mantén las habitaciones cerradas
Si planeas freír o cocinar alimentos con un olor fuerte como el pescado, ¡deberás tomar algunas precauciones para evitar que tu casa huela mal durante semanas! Para empezar, cierra todos los armarios y las puertas, especialmente las de los dormitorios. Las telas absorben los malos olores y, a diferencia de las superficies duras, no se pueden limpiar tan fácilmente.
Ventila la habitación
La segunda medida a tomar es asegurarte de que el aire circule tanto como sea posible. Abre las ventanas de la cocina si la temporada lo permite, y usa herramientas como campanas o ventiladores extractores para dejar salir el aire. Una excelente alternativa para la recirculación del aire es el uso del aire acondicionado. ¡No olvides cambiar los filtros de forma regular!
Limpia de inmediato
La limpieza es el paso más importante para evitar que los malos olores impregnen el ambiente. Empieza limpiando mientras cocinas, tirando los desechos a la basura y limpiando la encimera y las salpicaduras de aceite. Inmediatamente después de terminar de cocinar (o comer), lava los utensilios usados y los platos. Si están demasiado sucios, llénalos con agua caliente y jabón para reducir el tiempo de exposición al aire, ya que esto hará que el olor de la comida cocida o el fondo quemado sea aún más fuerte. Recuerda desechar el aceite usado para freír en un recipiente aparte. Finalmente, recuerda que debes deshacerte de las esponjas de cocina después de una semana, ya que al permanecer húmedas pueden acumular bacterias y moho.
Olores en los electrodomésticos
Además del aire, también los electrodomésticos con los que cocinamos o almacenamos la comida pueden impregnarse de malos olores. En el caso del horno, una solución natural puede ser cocer una manzana pelada y cortada en 4 trozos a 180 °C durante 15 minutos. En el caso del frigorífico, después de haberlo limpiado a fondo, coloca un paquete de bicarbonato durante la noche para que absorba los malos olores. Finalmente, si los malos olores proceden del lavavajillas, lava sus paredes internas con una esponja empapada en vinagre blanco.
Métodos naturales
Si hierves a fuego lento especias enteras como la canela o la cáscara de cítricos, puedes crear un ambientador completamente natural, que tapará los malos olores de la cocina con su aroma. Como alternativa, también puedes dejar un cuenco lleno de vinagre blanco, bicarbonato o café en la encimera antes de acostarte. Estos ingredientes tienen propiedades naturales de absorción de los olores.