Algunos sencillos pasos para proteger tu hogar de las mascotasas
Son parte de la familia y los queremos incondicionalmente. Pero esto no significa que, sobre todo cuando aún son cachorros, nuestras mascotas puedan suponer un peligro para los muebles de nuestra casa, ¡para los que puede que hayamos tenido que trabajar mucho para comprarlos! En esta guía, descubriremos cómo mantener a los animales alejados de ciertas áreas de la casa. ¡Obviamente, sin dañar a los cachorros!
Preparación y adiestramiento
En primer lugar, es necesario proteger los mejores muebles y sofás. Bastará con utilizar una funda de sofá o utilizar sábanas viejas para cubrir las partes más vulnerables y delicadas. Poner papel de aluminio en puntos estratégicos también es una excelente idea, ya que los animales odian el ruido que hace este papel en particular. Recuerda empezar a adiestrar a tus animales con palabras simples, como un simple «no» pronunciado en voz un poco más alta. Y nunca emplees el castigo corporal: simplemente levantar la voz será suficiente.
Perros
El mejor amigo del hombre... ¡y de las patas de tu mesa! Además de ser famosos por su lealtad, es bien sabido que los perros sienten un inmenso deseo de mordisquear cualquier cosa. Hay muchas razones que los pueden empujar a hacerlo: dolor de dientes, querer afilarlos, deseo de jugar o el aburrimiento. ¡Para ellos, cualquier motivo es bueno! Pero también hay pequeñas cosas que podemos hacer para evitar que esto pase. En primer lugar, cuando lo pillamos en el acto es necesario reprobarle con un «no» claro y seco, para hacerle comprender que la acción está mal. Otra solución podría ser colocar su juguete favorito al lado del área mordida, para que prefiera roer eso. Por último, puedes considerar rociar un repelente en la zona que quieres conservar, como cítricos, alcohol o vinagre.
Gatos
Los gatos, a diferencia de los perros, son más reacios a dejarse domesticar, por lo que requerirán más atención. A diferencia de los perros, los gatos no mordisquean, sino que usan un arma diferente: ¡su garras! Los gatos rascan para afilar sus garras, para jugar o para marcar el territorio. Una solución que suele funcionar es comprar un poste rascador, que puedes colocar cerca de la zona donde habitualmente se rasca y hacerlo más agradable frotándolo con hierba gatera. También puedes repeler al gato con repelentes naturales, como cítricos o alcohol, o comprando repelentes naturales que no son en absoluto dañinos. Si todo esto no fuera suficiente, prueba a interrumpirlo mientras se rasca rociándole un poco de agua en la nariz.
¡Pelo por todas partes!
Además de estos daños «permanentes» al mobiliario, el otro gran inconveniente de las mascotas es el pelo que sueltan por todas partes. Desde las alfombras hasta los sofás, ¡pasando incluso por nuestra ropa cuando los cogemos! Afortunadamente, con las herramientas adecuadas, puedes deshacerte de todos esos pelos tan molestos.
H-FREE 500 es la escoba eléctrica ultracompacta de Hoover de elevado rendimiento y cepillo 2 en 1, ideal para eliminar el pelo de mascota de todas las superficies. Más información.