Después de un largo día de trabajo, cuando estás cansado y no tienes ganas de cocinar, la comida para llevar parece ser la solución ideal pero, con un uso inteligente del frigorífico y el congelador, puedes tener algo listo rápidamente sin renunciar a una alimentación sana y equilibrada.
Te proponemos algunos consejos a tener en cuenta para aprovechar al máximo el potencial de tu frigorífico y tu congelador.
1. Cocinar más porciones
Tener el hábito de cocinar en cantidades dobles y congelar una porción es una forma segura de reducir los desperdicios y sacar el máximo provecho de tus electrodomésticos. Del curry a la quinoa, cada vez que te falte inspiración o no tengas tiempo de cocinar, solo tendrás que abrir el congelador para disfrutar de un plato sano y listo para comer. También es la opción ideal si comes en el trabajo.
2. Preparar condimentos naturales
Las hierbas aromáticas frescas o las especias se pueden usar de forma creativa para dar sabor al aceite que luego se usará para cocinar. Simplemente pon las hierbas en las cubiteras, vierte encima aceite de oliva y guárdalas en el congelador. De esta forma, tendrás listos aceites aromáticos para aromatizar sopas, salsas y cremas de forma saludable.
3. ¿cuánto dura la comida en el frigorífico?
La duración de los alimentos en el frigorífico varía dependiendo de si ya han sido cocinados o si están frescos o crudos. Los alimentos crudos se deterioran en menos tiempo: se pasa del máximo de 2 días de conservación del pescado crudo a los 3 días de la carne y las aves de corral. ¿El sushi? Puede guardarse en la nevera un día como mucho. Las verduras cocidas se pueden conservar alrededor de 2 días, mientras que la carne cocinada y los estofados aguantan aproximadamente 3 días. A pesar de lo que pueda pensar, el pescado ya cocinado, si se mantiene constantemente a la temperatura adecuada, se puede comer incluso después de 4 días.
4. Mantener las propiedades de frutas y verduras
Las verduras frescas y las hierbas deben colocarse en los cajones inferiores del frigorífico, mientras que la fruta debe almacenarse en una bandeja de baja humedad. Los últimos frigoríficos Hoover cuentan con tecnologías que aprovechan la humedad natural generada por las frutas y verduras para mantener el cajón a la temperatura ideal, lo que facilita la conservación de las vitaminas y las propiedades beneficiosas de los alimentos.
5. Optimizar el espacio
Lo mejor es evitar la congelación de alimentos en su embalaje original para ahorrar tiempo y espacio. Desempacar y volver a embalar los alimentos en film transparente o colocarlos en bolsas separadas hará que la descongelación sea más rápida y la organización del espacio más fácil. Si estás acostumbrado a congelar grandes cantidades de alimentos, una solución ideal podría ser la compra de un congelador vertical u horizontal que combine la necesidad de mayor espacio con el innovador diseño de Hoover.
6. Qué congelar y durante cuánto tiempo
La mantequilla, la margarina y el pan se pueden congelar, pero se deben consumir en un plazo de 3 meses. El queso rallado (4 meses) y la pasta fresca cruda y los frutos del bosque (6 meses) se pueden conservar un poco más de tiempo. La leche también se puede congelar, pero es mejor consumirla en un mes.
7. Alimentos que no se deben congelar nunca
Los huevos crudos y duros, así como todas las salsas con base de huevo, como la mayonesa, nunca deben congelarse. Es mejor no congelar el yogur, el requesón, los quesos para untar y las verduras y legumbres ricas en agua, como la lechuga y similares, los pepinos, los brotes de soja y los rábanos.