Elegir alta eficiencia
Desde su introducción en el mundo del consumidor, las etiquetas energéticas han sido una valiosa herramienta para permitir una compra más consciente de nuevos electrodomésticos, como las lavadoras.
El pasado 1 de marzo del 2021, se introdujo una nueva escala A a G para adaptarse a los nuevos desarrollos tecnológicos. Esto marcó el final de la clasificación A+, A++ y A+++.
Las etiquetas energéticas muestran ahora la A como la clase más alta y la G como la más baja. Pero ¿qué significa exactamente comprar una lavadora de clase energética alta y por qué deberías preferirla sobre una de clase más baja?
Te explicamos las etiquetas energéticas
Comencemos por el principio. Junto con la clase de eficiencia en una escala de A a G, las etiquetas energéticas te proporcionarán más información. Encontrarás un código QR que te redirige al Registro de Productos Europeos para el Etiquetado Energético (EPREL) con el fin de consultar la información sobre el cumplimiento de las etiquetas energéticas y descargar la hoja de información del producto. Para algunos aparatos, como las lavadoras, encontrarás también el ruido emitido durante el ciclo de centrifugado, expresado en dB(A), la capacidad máxima de carga, la duración del programa en plena carga, el consumo de energía ponderado en kWh/100 y otra información útil para mantener los consumos bajo control.
Ahorrar energía y respetar el medio ambiente
¿Por qué es tan importante elegir una clase alta? Las clasificaciones energéticas son una forma de medir la cantidad de energía que utiliza un aparato y la eficiencia que se mide en kilovatios horas (KWh). Una lavadora de alta eficiencia utiliza menos electricidad para lograr el mismo nivel de rendimiento de modelos similares con el mismo tamaño o capacidad. Esto significa que cuanto más eficiente energéticamente sea un modelo, menos energía usará y menos te costará cuando lo uses. Más concretamente, se estima que utilizan al menos un 50 % menos de agua que los modelos de baja eficiencia, y del 20 al 50 % menos de energía.
La Hoover H-WASH 500 es una gran opción si estás considerando cambiar a una lavadora de alta eficiencia. Gracias a su motor Power Inverter, llega a la clase energética A para ayudar a reducir el consumo a partir del 51 % en comparación con una clase G, y por lo tanto ahorra energía y dinero en tus facturas a la vez que protege el medio ambiente.
Pasos adicionales para una eficiencia adicional
Además de la clase energética de tu lavadora, hay otras acciones que puedes tomar para reducir tu consumo. Dos de los principales factores que influyen en el consumo de energía son la temperatura y el tamaño de la carga. Las temperaturas más bajas usan menos energía, por lo que trata de preferir ciclos de 30° o 20° para tus lavados. Evita usar la lavadora con solo media carga. En su lugar, espera a que la cantidad de ropa sea suficiente para iniciar el ciclo con el fin de evitar cualquier desperdicio de energía y agua. Sobrecargar el tambor es también una mala idea, ya que podría causar daños y hacer que la máquina sea menos eficiente. El mantenimiento también es fundamental para la eficiencia de tu lavadora, así que asegúrate de limpiar el filtro, hacerle un lavado mensual y un mantenimiento periódico programado.