Calentita, confortable y limpia
No hace falta decir que el invierno es la época más fría del año y, por lo tanto, necesitamos la ropa adecuada para hacer frente a este clima helado. Tu mejor amiga en este momento seguramente sea tu chaqueta acolchada, capaz de ayudarte a mantener el calor durante toda la temporada.
Sí, tu chaqueta es realmente una prenda imprescindible, pero ¿cómo la cuidas? ¿Cuál es la mejor forma de lavarla en casa sin que pierda su forma original?
Prepara tu chaqueta
Antes del lavado, comprueba siempre la etiqueta para ver las sugerencias del fabricante y evitar una limpieza incorrecta que podría estropear tu chaqueta para siempre.
Luego prepara tu chaqueta: asegúrate de que todos los bolsillos estén vacíos, cierra las cremalleras, abrocha los botones y, si hay alguna mancha, trátala con un detergente específico.
Hora de lavar
Aquí viene la parte más importante: el lavado. En primer lugar, debes saber que en este caso es preferible una lavadora de carga frontal a una de carga superior, ya que esta última puede generar problemas relacionados con el agitador que podrían estropear las plumas de tu chaqueta. No te preocupes, si solo tienes este tipo de lavadora puedes usarla de todos modos, pero ten más cuidado. O bien, lleva tu chaqueta a una lavandería para evitar cualquier riesgo.
En cuanto al ciclo de lavado, usa agua fría y un detergente suave. Evita el uso de sustancias como lejía o suavizante y elige un doble enjuague cuando sea necesario para asegurarte de eliminar todo el jabón.
El secado
En caso de que te lo estés preguntando: sí, puedes poner tu chaqueta en la secadora. Simplemente sigue este sencillo truco: pon en la secadora de 4 a 6 pelotas de tenis o compra bolas de secado específicas para ayudar a ahuecar la prenda. Hará un poco de ruido, pero el resultado será genial. Elige un ajuste de calor bajo o nulo: puede que tengas que ejecutar varios ciclos para que quede completamente seca, pero es mejor que usar una temperatura más alta que podría dañar las costuras de la tela exterior de tu chaqueta.
Limpia y como nueva
Cuando se haya secado, ya podrás disfrutar de tu chaqueta recién lavada. Si vas a guardarla, cuélgala de una percha en lugar de meterla doblada en una bolsa. Esto evitará que las plumas se dañen y le dará a tu chaqueta el suficiente espacio para mantener su forma original.
Con la H-WASH 500, puedes escanear las etiquetas de tus prendas y el electrodoméstico elegirá automáticamente el mejor ciclo de lavado. Con los ciclos Auto Care, el algoritmo también adaptará la cantidad de detergente, agua y tiempo según las fibras y la carga de la lavadora, garantizando una mayor eficiencia sin desperdicios. ¡Descubre toda la gama!