Mejor higiene, mejor salud
Tener nuestros hogares limpios y desinfectados es una de nuestras prioridades para mantenernos a nosotros y a nuestras familias sanos y seguros. Sin embargo, hay algunas partes de tu hogar que puedes descuidar: por ejemplo, tu frigorífico. ¿Cuántas veces al año limpias tu nevera? ¿Guardas los alimentos del modo correcto para mantenerlos frescos y protegerlos de gérmenes y bacterias? ¿Y qué pasa con las sobras? Limpiar tu frigorífico periódicamente también es una buena manera de aprovecharlas y no olvidarlas y, por lo tanto, no desperdiciarlas.
No olvidemos que un frigorífico limpio significa un frigorífico que funciona mejor y, seguramente, conserva los alimentos de forma más saludable. Aquí encontrarás algunos consejos para cuidar de tu frigorífico y preservar los alimentos evitando desperdicios.
Prevención
La prevención es siempre la mejor defensa. Un almacenamiento adecuado es la regla número uno para evitar la proliferación de gérmenes y bacterias en tu frigorífico y lograr que tus alimentos duren más tiempo. Para ello, ajusta la temperatura correcta y usa un termómetro para frigorífico para mantenerla bajo control. Al almacenar alimentos, recuerda envolverlos o ponerlos en recipientes cubiertos para evitar la pérdida de humedad y la absorción de olores. El aire frío necesita espacio para circular, así que evita sobrecargar tu frigorífico y asegúrate de poner todos los artículos en el lugar adecuado.
Realiza un seguimiento de tu almacenamiento
Si te encuentras a menudo abriendo el frigorífico y pensando «¿cuánto tiempo lleva esta comida aquí? ¿Aún puedo comerla?», definitivamente deberías crear una agenda para hacer un seguimiento de tu almacenamiento de alimentos. También puedes crear un calendario para establecer «plazos de cocinado» y evitar desperdiciar sobras olvidadas. Mantener todos los alimentos visibles en tu frigorífico también es una buena práctica, por lo que lo tendrás todo a la vista.
La higiene es lo primero
Aparte de la limpieza diaria, se debe realizar una limpieza general una vez cada pocos meses. Vacía el frigorífico por completo y saca todos los estantes para lavarlos. Al vaciar, revisa todos los artículos y tira la comida que ya no se pueda comer. Después de limpiar los estantes, lava el interior del frigorífico. Recuerda apagarlo desde el interruptor principal antes de empezar.
Lo más seguro es que, cuando acabes la limpieza general, tu cocina esté hecha un desastre. H-HANDY 700 te ayudará a hacer que tu cocina brille de nuevo. Con su ligereza y versatilidad, es el aliado perfecto para abordar las tareas de limpieza inesperadas. Además, gracias a sus accesorios, se puede utilizar en todo tipo de superficies.
Si necesitas una limpieza más profunda, puedes utilizar la H-FREE 500 HYDRO PLUS, la aspiradora sin cable que te permitirá aspirar y lavar al mismo tiempo para obtener unos resultados excelentes en la mitad de tiempo.